Cómo la soja transgénica perjudica al mundo

fumigando-soja-transgenicaLa soja es un producto que últimamente ha ido ganando »popularidad» por así decirlo, sobre todo en las dietas vegetarianas. Sin embargo, hay numerosas razones por las cuáles NO consumirlo, ninguno de sus derivados. Para ello primero tendremos que entender de dónde viene la mayor parte de la soja, si no se indica lo contrario, ya que si compras soja de cultivo ecológico te puedes saltar todo este post, solo afecta a la soja transgénica (más del 80% en todo el mundo).

¿De dónde viene la soja o subproductos que puedes encontrar en cualquier supermercado?

La mayor parte de la soja exportada proviene de Brasil, más concretamente del Amazonas, el segundo mayor productor de soja del mundo y el mayor exportador. Casi todas las plantaciones de soja que allí se producen son transgénicas (el 88,8%), semillas de Monsanto, con pesticidas o agroquímicos de Bayer, y cultivadas por las potentes multinacionales Archer Daniels Midland (AMD), Bunge, Dreyfus y Cargill. Así, el primer problema que nos encontramos es la cantidad de territorio usado con este fin. Empezando a ver años anteriores, entre 2002 y 2006 fueron destruidos 70.000 kilómetros cuadrados del bosque amazónico y en el siguiente cuadro, de Mariana Soares Domingues podemos ver la evolución de producción y área, en miles de hectáreas, destinada a este cultivo desde 1990 hasta 2009:

02q01Podemos ver como desde el 2006 el área destinada disminuye, debido a una reforma de ley, hasta 2013 que tenemos unos datos oficiales, no sabemos si muy fiables de que había 18.400 hectáreas. Así, sí ha disminuido el área de soja, aunque muy escasamente, y sin arreglar los problemas que conlleva la dinámica de estos cultivos: se realizan en áreas ya deforestadas, más fáciles de cultivar, de modo que el ganado se desplaza a zonas menos caras, la selva. Por no hablar de los pesticidas altamente nocivos para el medio ambiente que se usan en los transgénicos, que apenas son biodegradables, por lo que se trata de un círculo vicioso de dañar y dañar los suelos. Esta deforestación no sucede solo en Brasil, sino también en otros tantos países de América Latina con el mismo tipo de cultivo, como Paraguay.

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